El desarrollo tecnológico ofrece muchas posibilidades para mejorar la vida de las personas mayores que viven en un centro residencial, y facilitar el trabajo de las personas que les cuidan.

Ofrecemos a continuación una somera relación de algunas de estas tecnologías, aunque día a día surgen innovaciones que las superan o amplían.

Para el cuidado de las personas

Hay tecnologías que complementar y apoyan la labor de los y las profesionales de los cuidados en las residencias. En ningún caso pueden substituir a estos profesionales, ya que son imprescindibles para una atención personalizada y un trato personal afable y cariñoso que en todos los centros se debe ofrecer. Estas sin algunas de esas tecnologías:

  • Camas articuladas, para la postura que cada persona necesita y para facilitar la movilización de la misma por parte del personal gerocultor. Y camas de Alzheimer, que se pueden bajar y complementar con una colchoneta para evitar el uso de sujeciones.
  • Colchones inteligentes que realizan por si mismos determinados movimientos para evitar escaras en personas que tienen que permanecer en cama.
  • Mobiliario adaptado, como sillas o sillones relax, que además de ofrecer comodidad para personas mayores o con movilidad reducida, garantizar su seguridad haciendo innecesario el uso de sujeciones físicas o químicas
  • Cerraduras de contacto o de presencia, de más fácil uso y seguridad tanto para las personas en su habitación como para el personal del centro, con una tarjeta magnética programada en función de los usos o espacios a los que cada persona puede acceder.

Para la seguridad de las personas

Son muchas las tecnologías pensadas para la seguridad de las personas. No obstante, su carácter invasivo hace que debamos plantearnos siempre que respete al máximo posible la intimidad de las personas y que las limitaciones a su autonomía para decidir –salvo situaciones de falta de capacidad mental-., estén plenamente justificadas por la protección ante riesgos graves, y no sólo para comodidad, tranquilidad o control por parte de profesionales o familiares.

Quizás las más extendidas sean los sensores de localización y los chips instalados en relojes, cinturones, zapatos…, de la persona, para conocer su ubicación en todo momento o para avisar si sale de un determinado perímetro o zona.

  • Sensores de movimiento o presencia, que avisan de si la persona sale o se cae de la cama, si abandona o entra en un determinado espacio…, avisando al dispositivo que se determine (por ejemplo, al móvil del/la gerocultora de turno)
  • Sistemas de alarma inteligentes, que avisan de situaciones de riesgo, como humo, fuego, caídas…

Para la movilidad y la autonomía personal

Son dispositivos que favorecen la capacidad de las personas para la deambulación y para el desarrollo de actividades básicas de su vida diaria. Por ejemplo, andadores inteligentes o diversos tipos de vehículos para el desplazamiento de las personas.

  • Impresoras 3D para fabricar férulas personalizadas que compensen determinadas limitaciones funcionales facilitando las actividades básicas de la vida diaria

Para la comunicación

Facilitan el contacto de las personas residentes con sus allegados, cuando no es posible el contacto directo y para la comunicación de los profesionales del centro con los familiares

– Las tablets y los móviles adaptados a las personas mayores, son actualmente de uso habitual para llamadas y video conferencias. En algunos centros se están ensayando incluso robot que pueden localizar e identificar a la persona residente para realizar estas video llamadas, sólo a partir de la voz.

Para la rehabilitación

Quizás sean éstas las tecnologías de mayor utilidad para la vida de las personas mayores, y las que alcancen un mayor desarrollo en un futuro próximo. Su finalidad es recuperar la autonomía personal para las actividades básicas de la vida diaria, permitiendo evitar la postración de las personas en silla de ruedas. Son tecnologías que permiten ir más allá de preservar capacidades o evitar su deterioro, y que, a cargo de profesionales especializados permiten rehabilitar y recuperar capacidades para caminar o para aumentar la autonomía personal.

Los sistemas robotizados de rehabilitación neurológica y funcional son algunos de estos dispositivos avanzado, que permiten recuperar la marcha tras un traumatismo o un deterioro neuronal.

De la misma manera, se están utilizando cada vez más tecnologías para recuperar el deterioro cognitivo.

Para prolongar los cuidados sanitarios

Un elevado porcentaje de las personas mayores que viven en un centro residencial tienen una salud frágil, lo que supone un alto número de consultas o visitas a médicos y especialistas, que conllevan desplazamientos a centros sanitarios, especialmente perjudiciales para el bienestar de las personas de avanzada edad, para sus familiares que deben acompañarlos, y una sobrecarga para el sistema sanitario.

Los sistemas de telemedicina en los centros de mayores pueden evitar todos estos desplazamientos, realizando las consultas o pruebas diagnósticas en el propio centro, con el mismo nivel de precisión y presencia, ya que médico y paciente pueden verse durante la consulta. Son también muy útiles para que el personal sanitario o auxiliar pueda consultar con un médico o especialista a cualquier hora del día o de la noche, si las residencias están conectadas a un servicio médico 24 horas.

Tecnologías para la alimentación

Hacen posible que personas con disfagia o con otras dificultades para comer puedan disfrutar de una comida agradable. Para ello, frente a los tradicionales triturados que mezclan el sabor de los diversos alimentos, y que suelen tener casi siempre un mismo color y sabor, existen texturizadoras que permiten mantener el sabor y la textura de cada uno de los alimentos por separado, lo que supone una mejora importante en las comidas. Y aunque su desarrollo es todavía muy limitado, impresoras 3D permiten no sólo texturizar sino reproducir el aspecto del alimento (trampantojos). No olvidemos que también se come con los ojos…

Realidad virtual

Gafas o espacios con proyectores 3D, permiten recrear lugares significativos o experiencia, que faciliten el tratamiento los tratamientos a personas con deterioros cognitivos y, en general, permiten mejora el estado de ánimo y la motivación a través de la reminiscencia o de experiencia inmersivas.

Para la gestión

Son facilitadoras de los procesos, que permiten ahorrar tiempo en tareas rutinarias, contribuyendo a mejorar la calidad de los cuidados y los controles de calidad, sin sobrecargar al personal con registros. La digitalización de los centros residenciales es una apuesta para incorporar estas tecnologías, que facilitan el trabajo de los/las profesionales y cuidadores/as de los centros, que permiten una mayor personalización de los cuidados, la coordinación entre profesionales y el control. Unas tecnologías que, en un futuro, permitirán ofrecer información en tiempo real a los familiares sobre la situación de la persona residente y de los cuidados que recibe en el centro.

En los centros Vitalia estamos investigando de manera continua para incorporar todas estas tecnologías de vanguardia que nos permita mejorar la vida de las personas a las que cuidamos.

Puedes visitar alguno de nuestros centros si deseas conocernos