Cómo es la plantilla profesional de una residencia de mayores

Todas las residencias de personas mayores tienen unas plantillas en las que podemos destacar tres bloques de profesionales:

Personal auxiliar / gerocultor
Equipo multidisciplinar
Personal de oficios

A ellos hay que añadir la figura del director/a, que cumple un papel relevante en la coordinación y motivación de toda la plantilla. Un buen director/a del centro puede imprimir un impulso muy positivo, activando todo el potencial de la plantilla y orientándolo hacia una atención personalizada y de calidad. Además, tiene un papel relevante en relación con los familiares, para informar, asesorar, gestionar quejas y reclamaciones… Y, por supuesto, en su relación con los propios residentes, como dinamizador de la vida en el centro y siempre abierto a atenderles cuando sea preciso.

La normativa de cada Comunidad Autónoma establece las ratios tanto a nivel global para cada uno de estos bloques, incluso, para algunos de estos profesionales, es decir, cuántos trabajadores/as tiene que existir en función del número de plazas / residentes del centro.

1. Persona auxiliar / gerocultor

Es el colectivo de trabajadores/as más numeroso en un centro residencial de mayores. Son las personas que se ocupan de ofrecerles la ayuda que precisen para las actividades básicas de su vida diaria (levantar y acostar, vestir, aseo e higiene personal, desplazamiento, comida…)

No menos importante es su papel como apoyo emocional, compañía y motivación de las personas mayores, ya que son los/as profesionales más en contacto directo con ellas. Esa cercanía permite que pueda conocer bien a cada persona, sus gustos, sus sentimientos, sus expectativas, su historia de vida… Un trato afable y cariñoso por parte de estos/as auxiliares o gerocultores/as, es uno de los aspectos más importantes y valorados en la calidad de un centro residencial de mayores.

Sus funciones constituyen la esencia de los que deben ofrecer estos centros, los cuidados. De ahí la importancia de que exista una ratio adecuada (número de auxiliares/gerocultores en función del número de personas a las que deben atender), para que la carga de trabajo de cada uno/a de ellos/as les permita llevar a cabo sus funciones dedicando el tiempo necesario para llevarlas a cabo con la calidad -y calidez- requerida.

La normativa exige una formación específica para poder trabajar como auxiliar / gerocultor en un centro residencial de mayores. Se trata de una formación profesional de primer grado. En determinadas circunstancias, la normativa permite obtener este título mediante la convalidación acreditando una experiencia de trabajo en algún centro.

2. Equipo multidisciplinar

Lo forman profesionales de diferentes disciplinas. La normativa de cada Comunidad Autónoma establece, en algunos casos, cuales tienen que ser estos profesionales y también sus ratios en función del número de plazas o de residentes.

Estos profesionales trabajan de manera coordinada, para valorar las necesidades de cada persona, definiendo objetivos comunes de atención. Comparten herramientas como el Plan de Atención y Vida Personalizado o el Plan de Cuidados. Y mantienen reuniones periódicas para analizar la evolución de cada residente y adoptarlas medidas necesarias para asegurar una atención de calidad.

Estos son los profesionales más habituales en el equipo multidisciplinar de un centro residencial de mayores:

Médicos: valoran y atienden las necesidades sanitarias de las personas residentes, en coordinación con los facultativos y servicios del Sistema Público Sanitario de la Comunidad correspondiente. La normativa exige, normalmente una presencia del médico de unas horas al día. En los centros Vitalia estas horas presenciales se complementan con un servicio médico 24 horas, los 365 días del año, con un sistema avanzado de telemedicina que incorpora diversas herramientas diagnósticas, lo que permite mejorar la coordinación con los servicios sanitarios del Sistema Público Sanitario, especialmente los servicios de urgencia, y evitar desplazamientos innecesarios de estos sanitarios y, sobre todo, de los propios pacientes.
Enfermeros/as: ofrecen cuidados propios de enfermería, tales como curas, control de medicamentos, etc.
Fisioterapeutas: llevan a cabo tratamientos y terapias de rehabilitación neurológica y funcional de las personas residentes, recuperando capacidades para realizar las actividades básicas de la vida día.
Terapeutas ocupacionales: su función es llevar a cabo actividades y terapias orientadas a la rehabilitación cognitiva y funcional de los residentes.
Psicólogos/as: ofrecen atención psicológica tanto a nivel personal como en las dinámicas grupales que se desarrollan en el centro
Trabajadores/as sociales: asesoran y orientan a las familias en materia de recursos y prestaciones sociales, y les facilitan las gestiones especialmente en materia de dependencia, incapacitaciones, etc.

En Vitalia, nuestros equipos interdisciplinares están formados por profesionales altamente cualificados y comprometidos con la atención a las personas mayores. Todos ellos/as se coordinan para ofrecer a nuestros residentes la mejor atención posible, para que puedan disfrutar de una vida plena y satisfactoria.

3. Personal de oficios

Esta categoría engloba los siguientes puestos de trabajo:

Cocina (cocineros/as y auxiliares de cocina)
Limpieza y lavandería
Mantenimiento
Recepción
Peluquería
Administración

Algunos de estos puestos, como personal de recepción y administración, sólo son necesarios en centros con un elevado número de plazas. En el resto, sus funciones pueden ser asumidas por el resto del personal, siendo, por ejemplo, el director/a quien asume todas las tareas de administración.

El personal de los centros residenciales de mayores constituye la esencia de la calidad de los cuidados que en ellos se ofrecen. Su capacidad profesional se tiene que complementar con una actitud afable y cariñosa con las personas residentes. En los centros Vitalia nos esforzamos por incorporar personal que reúna estas condiciones, y en mantener su compromiso con nuestro innovador modelo asistencial, mediante entornos de trabajo que respeten sus derechos como trabajadores/as y que favorezcan la conciliación con su vida personal y familiar.

Así mismo, tenemos mecanismos ágiles para presentar quejas y sugerencias por parte del personal y para denunciar cualquier tipo de acoso o discriminación.